25 de enero de 2010

Los encuentros enriquecen la vida

Los encuentros ocupan un lugar primordial para lograr alegría y felicidad en nuestras vidas. Encontrarnos con personas, lugares y nuevas situaciones nos enriquecen. Los desencuentros nos generan angustia y tristezas como lo estamos viviendo en torno a las tragedias de la última semana. A veces los desencuentros son fatales y no tenemos nada más que abandonarnos en las manos de Dios. Otras veces nos debe movilizarnos hacia el encuentro real de nuestros seres queridos.

18 de enero de 2010

Busquemos la alegría… que no tiene fin

Empezar un nuevo año es una oportunidad para seguir avanzando en tantos proyectos y planes que trazamos para nuestra vida. Es un tiempo muy especial para llenarnos de entusiasmo y fuerzas olvidándonos de tantas caídas, dificultades y tropiezos, para centrarnos en las innumerables oportunidades y posibilidades que se nos presentan.

Todo depende de la postura con que asumimos el reto de la vida. Creo que una de las actitudes fundamentales para un buen inicio del año, es tener una mirada positiva frente a las cosas de la vida. Esta disposición efectiva, parte de la confianza plena en el anhelo de ser fecundos y útiles en el día a día. Es mantener viva la esperanza de ser una persona íntegra en todo momento, a pesar de las adversidades de la vida.

11 de enero de 2010

Iniciemos… en nombre del Señor

Según la edad que tengamos, seguramente muchas veces hemos iniciado un nuevo año. Pero lo importante y novedoso es comenzarlo en nombre de Dios y consagrarlo a Él, confiando a la Divina Providencia todos nuestros deseos, planes y preocupaciones para que podamos iniciar el año en manos del Dios que es amor y misericordia. Es una nueva oportunidad que el todopoderoso nos regala, el de poder compartir la vida, llenándonos de fuerzas para enfrentar todos los desafíos y obstáculos que nos toque sortear, porque Él es autor de todas las gracias y bendiciones.

4 de enero de 2010

El nuevo año ya ha llegado

Comenzar un nuevo año es una bendición y el regalo más grande que podamos recibir en la vida. Porque nos abre nuevas posibilidades, nos desafía a nacientes metas, nos embarca en innovadores proyectos. En este sentido estamos invitados a compartir el milagro de la vida. Muchas veces al inicio de un año nuevo, nos sumergimos en tantas corridas, que olvidamos lo esencial que es tomar consciencia con esperanza, de este regalo que nos ofrece la vida.