23 de febrero de 2010

Cuaresma, tiempo de gracia

Con la costumbre tan tradicional de la Iglesia de imponer las cenizas el miércoles de ceniza hemos iniciado el tiempo de cuaresma. Es un tiempo muy especial de gracia.

Es un tiempo que nos prepara para celebrar con gozo la Pascua del Señor, que comprende también el gran misterio de nuestra salvación. A menudo nos pasa que los grandes misterios de la fe pasan tan rutinariamente y otras veces tan desapercibidos que perdemos la gracia de este tiempo de Dios. Hoy los invito a reflexionar sobe este gran misterio de nuestra fe para que podamos vivir a pleno este tiempo.

16 de febrero de 2010

En manos de Dios

Poner todas las cosas en manos de Dios, ha de ser una constante en la vida de todos los bautizados. Si practicáramos este hermoso don de la fe, Dios llenará de gozo y felicidad nuestra vida cotidiana. En estos días en que nos preparamos para iniciar un nuevo año de trabajo después de las vacaciones, es bueno que iniciemos nuestras actividades poniéndolas en manos de Dios, sabiendo que Él nunca nos abandonará. La Palabra de Dios, en el libro de Jeremías nos ilumina: “Bendito el hombre que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto”. (Jer 17,5-8)

Muchas veces ponemos toda nuestra confianza y esperanza en otras personas. Obviamente personas a quienes conocemos y con quienes hemos compartido momentos importantes. A veces nos resulta más fácil confiar o depender de algo o alguien a quien se ve, que en Dios. Y la razón es que a Dios no lo vemos. Pero muchas veces nos hemos sentido decepcionados al no ser correspondidos en esta confianza. Seguramente toda persona, digna de nuestra confianza, no puede reemplazar nuestra fe y confianza en Dios. Hemos de poner a Dios como fundamento y base de todo lo que hacemos.

15 de febrero de 2010

La alegría de la vida

Empezar un nuevo año es una oportunidad para seguir avanzando en tantos proyectos y planes en la vida. Es un tiempo muy especial para llenarnos de entusiasmo y ganas para empezar de nuevos las cosas de la vida. Es una oportunidad para olvidarnos de tantas caídas y de centrarnos en las tantas oportunidades que se nos presentan.

Todo depende de la actitud con que asumimos el reto de la vida. Creo que uno de las cosas fundamentales para un buen inicio del año es una actitud positiva frente las cosas de la vida. Esta actitud positiva parte de la confianza plena en el anhelo de ser fecundos y útiles en la vida. Es mantener viva la esperanza de ser una persona de bien en todo momento, a pesar de las adversidades de la vida.

9 de febrero de 2010

Vivir la vida con pasión…

Vivimos en un mundo tan superficial, que resulta difícil armonizar los pensamientos con nuestro ser. A menudo nos ocurre que cuando el cuerpo está haciendo algo ya la mente viaja a otra lugar. Muchas veces estamos tan acostumbrados a vivir “partidos”-“divididos” que ni siquiera tomamos conciencia de esta realidad, la vivimos como una rutina. Lamentablemente esta actitud nos hace perder la hermosa oportunidad de vivir cada instante tan preciado de la vida. Con el afán de proyectar y hacer las cosas, no tenemos en cuenta el presente. Es ésta la razón o motivo de tantas situaciones de ansiedad y preocupación que vivimos en nuestra vida cotidiana. Por eso te invito a que al empezar las actividades de este nuevo año 2010, asumamos esta realidad, para que pongamos todo nuestro esfuerzo en vivir intensamente, cada día y cada instante de nuestra vida, que es la clave de nuestra felicidad y realización personal.

1 de febrero de 2010

Los milagros de Dios

Los milagros existen aun que muchas veces no las reconocemos. Son los regalos que Dios que nos ayuda a mirar la vida con ojos de fe y nos llena de confianza en Él que todo lo puede. Frente a las situaciones límites de la vida todos buscamos un pequeño o gran milagro que nos auxilie para superar tantas situaciones de la vida. Cada vez nos encontramos con la gracia de un milagro: una sanación física, una solución frente a un problema difícil, un encuentro tan esperado etc. nos llenan de alegría y gozo. En este tiempo de vacaciones los invito a reflexionar sobre los pequeños y grandes milagros que ocurren en nuestra vida cotidiana y llenarnos de esperanza frente a tantas situaciones adversas.