26 de octubre de 2010

Sostener y defender la familia

Estamos finalizando el mes de la familia y es bueno que reflexionemos sobre la importancia que ésta tiene en la construcción de nuestra sociedad, una sociedad capaz de formar a personas de manera integral. La familia, por excelencia, es el lugar de una convivencia feliz y solidaria. A pesar de tantos cambios que hemos vivido en los últimos tiempos, la familia sigue siendo la base de la estabilidad de una sociedad.

La familia, en primer lugar, es la base del crecimiento afectivo de todos los individuos. Es el primero espacio de socialización, en el cual la persona adquiere aptitudes personales y los valores fundamentales para una convivencia armoniosa en el ambiente en que debe desempeñarse. Es bueno que tengamos en cuenta algunas claves esenciales en nuestra convivencia cotidiana para que nuestra vida de familia sea un espacio de alegría y gozo, y que en ella se cimienten los verdaderos pilares para que tengamos una sociedad basada en los valores del Evangelio.

19 de octubre de 2010

Fe, organización democrática y unidad

Fue el título de uno de los tantos artículos que aparecieron en los periódicos de los últimos tiempos, en el que se relataba el verdadero milagro del rescate de los 33 mineros atrapados en la mina de Copiapó y que conmocionara al mundo entero. No hay duda de que esta vivencia merece nuestra reflexión como ciudadanos, ya que más de una vez hemos experimentado situaciones límites, aunque no de la magnitud de estos hombres que pasaron más de setenta días a unos 620 metros bajo tierra, con mínimas posibilidades de permanecer con vida.

12 de octubre de 2010

Maternidad, un don de Dios

Estamos próximos a celebrar el Día de la Madre; un día muy especial para reconocer y agradecer a Dios por la bendición de la vida de cada uno. No hay duda de que las madres son las colaboradoras de esta gran vocación de dar vida a tantos hijos. Es la oportunidad que tenemos para agradecer a nuestras madres con un saludo, demostrando con un gesto el afecto y aprecio que sentimos hacia ellas. Otros que ya no la tienen pues están en la casa del Padre celestial, hemos de llevar una flor a su tumba o frente al altar. Y quienes las tienen lejos de su lado, seguramente harán una llamada telefónica. Cualquiera sea la circunstancia que nos toque vivir, hemos de reconocer todo lo que ella nos han brindado sin esperar nada a cambio. Es necesario que tomemos un momento para reflexionar, especialmente quienes están aturdidos con recuerdos no tan gratos de sus madres o tal vez les cueste ver el gran sacrificio y esfuerzo que han puesto cada una de ellas para que hoy sean lo que son.

5 de octubre de 2010

El poder del Santo Rosario

Si bien todo el año es necesario rezar el Santo Rosario, con el inicio de octubre los cristianos dedicamos de manera muy especial este tiempo al rezo de esta oración que es un signo de amor y obediencia a María. Porque conviene saber que el Rosario no es el fruto de una idea que se le ocurrió a alguna persona santa, es nada menos que la oración revelada por la Virgen María. La Santa Iglesia recibió el Rosario en su forma actual en 1214 de una forma milagrosa: cuando Nuestra Señora se apareciera a Santo Domingo de Guzmán y se lo entregara como un arma poderosa para la conversión de los pecadores.

Desde entonces su devoción se extendió con mucha rapidez por todo el mundo con milagrosos resultados.