30 de agosto de 2011

Revaloricemos la solidaridad

El domingo pasado hemos celebrado el Día Internacional de la Solidaridad y, para revalorizar y fortalecer la hermandad en estos tiempos, es bueno que podamos reflexionar sobre la necesidad imperiosa de la “colaboración” y “solidaridad” que debe caracterizar nuestra vida social y comunitaria. 

Los momentos que vivimos marcan una gran diferencia entre “ricos” y “pobres”. El verdadero crecimiento implica una colaboración más estrecha entre pueblos y naciones. Es un paso que no solamente debe implementarse desde “arriba”, sino que debe ser el espíritu que prime en todos los ámbitos de la vida. El respeto y la consideración de la dignidad y los derechos de todos debe ser la preocupación de cada ser humano. 

16 de agosto de 2011

Que la vida sea una constante “oración”

 Como cristianos vivimos en un mundo tan secularizado que a menudo resistimos toda propuesta de oración y vida de fe organizada y estructurada. Muchas veces he escuchado a la gente decir “yo hablo con Dios a mi manera”; “yo creo en Dios, aunque no asisto asiduamente a la iglesia”, etc. Pero, sin duda, dentro del corazón de todo ser humano está muy presente este deseo profundo de comunicarse con Dios. Tal vez la respuesta a tantas preguntas y búsquedas, las encontraremos en la oración.    

9 de agosto de 2011

La rectitud en el don del Gobierno

Qué hermosa reflexión leí días pasado, cuando el papa Benedicto XVI destacaba la figura del Rey Salomón en el Antiguo Testamento, remarcando la importancia de tener como gobernantes hombres que centran su vida en Dios. Y sin duda, el arte de gobernar se plasma en el accionar de aquellos hombres que buscan la ayuda del Altísimo. En estos días próximos a las elecciones, cuando tenemos la enorme responsabilidad de elegir a los futuros mandatarios de nuestra patria, los invito a reflexionar sobre algunos aspectos importantes de la fe, en el arte de gobernar. 

2 de agosto de 2011

El sacerdote, un don de Dios para la Iglesia

El 4 de agosto en torno a la fiesta de San Juan María Vianney, comúnmente conocido como el Santo Cura de Ars, se celebra el Día del Párroco. Por eso considero oportuno reflexionar sobre el sacerdocio, desde el ejemplo de entrega y testimonio de aquél hombre tan recordado por su dedicación a la fe del pueblo. A partir de tan noble testificación, quisiera considerar algunos aspectos fundamentales del sacerdocio que, sin duda, serán también importantes para la vida de todo cristiano y bautizado.

El sacerdocio está fundado en el sacrificio de Cristo que entregó su vida como una ofrenda personal a Dios por la salvación de toda la humanidad. Esta donación fue un acto personal, espiritual y perfecto. Tiene una eficacia absoluta sobre las conciencias, sobre todos los que participamos dignamente en esta ofrenda.