Vivimos en un mundo en el cual la paz interior tiene un
gran valor espiritual. Es lo que en el fondo aporta hacia la verdadera
armonía de la vida. Nuestro mundo moderno nos ofrece muchos caminos para
encontrar la paz interior: la meditación, los viajes hacia lugares
tranquilos, práctica de ejercicios que nos llevan hacia la armonía. Son
muchas las ofertas que tenemos en el mundo actual para encontrar la paz.
Para
encontrar la verdadera paz interior no es necesario hacer largos viajes
ni tampoco recluirnos para obtenerla, sino que realmente prioricemos y
valoremos la paz espiritual en lo cotidiano. Es un proceso que nos lleva
a la quietud y a la serenidad desde la tolerancia, respeto propio y a
los demás, aceptación de nuestras realidades, cumplimiento de las metas
con esfuerzo y dedicación. El papa Juan Pablo II nos dijo al respecto:
“La conquista de la paz a todos los niveles está unida a la conversión
del corazón y a un auténtico cambio de vida”; y se requiere de “la
verdad, justicia, amor y la libertad”.