25 de septiembre de 2012

El camino hacia la paz interior

Vivimos en un mundo en el cual la paz interior tiene un gran valor espiritual. Es lo que en el fondo aporta hacia la verdadera armonía de la vida. Nuestro mundo moderno nos ofrece muchos caminos para encontrar la paz interior: la meditación, los viajes hacia lugares tranquilos, práctica de ejercicios que nos llevan hacia la armonía. Son muchas las ofertas que tenemos en el mundo actual para encontrar la paz.

Para encontrar la verdadera paz interior no es necesario hacer largos viajes ni tampoco recluirnos para obtenerla, sino que realmente prioricemos y valoremos la paz espiritual en lo cotidiano. Es un proceso que nos lleva a la quietud y a la serenidad desde la tolerancia, respeto propio y a los demás, aceptación de nuestras realidades, cumplimiento de las metas con esfuerzo y dedicación. El papa Juan Pablo II nos dijo al respecto: “La conquista de la paz a todos los niveles está unida a la conversión del corazón y a un auténtico cambio de vida”; y se requiere de “la verdad, justicia, amor y la libertad”.

18 de septiembre de 2012

Los límites son necesarios

Estamos muy próximos a iniciar la primavera y entorno a ella,  celebraremos el día del estudiante. Creo es una buena oportunidad para reflexionar sobre la formación de nuestros niños y jóvenes. Así como toda plantita necesita una buena poda para que pueda crecer bien y dar buenos frutos, son también esenciales “los límites”, en el crecimiento de los niños y jóvenes, para que se formen para la vida con una personalidad firme.

Todos hablan de la necesidad de poner límites a los adolescentes, pero nadie quiere asumir este rol: la tarea siempre le corresponde al otro. Los profesores dicen de sus alumnos: “Sí en la casa no les ponen límites, ¿Qué podemos hacer nosotros?” Los padres responden: “La escuela está en crisis, nuestro hijo se “desata” allí. La culpa no es nuestra”-  Jaime Barylko denomina a nuestra época como “el siglo de la permisividad, un tiempo en el cual los padres que habían experimentado exceso de autoridad, creyeron que lo mejor que podía pasarles a sus hijos era la permisividad”. 

12 de septiembre de 2012

Educar... es forjar personalidades


Hoy, al celebrar el Día del Maestro, es un día muy especial para homenajear a las personas que nos ayudaron a formarnos para la vida. Es una hermosa misión que sigue vigente más que nunca a pesar de tantos avances tecnológicos, porque la educación no es un simple compartir de información, sino que se trata de enseñar y formar discípulos para la vida. Por este motivo al docente resulta imposible reemplazarlo, más allá de que se pueda encontrar información en distintos medios, lo que no podemos hacer en ese ámbito donde el niño aprende a dar sus primeros pasos dentro de la sociedad es prescindir del  “Maestro” que actúa de guía y facilitador de tan importante aprendizaje.

En primer lugar, todos aquellos que han recibido esta hermosa vocación han de agradecer a Dios porque tienen la posibilidad de formar a nuestras futuras generaciones. La calidad de vida en el futuro dependerá de la pasión que se  ponga en esta tarea tan hermosa de educar y enseñar. 

Porque “educar” es prepararlos para vivir, a ser libre, a elegir libremente y ser dueño de la propia vida. No es cuestión solamente de memorizar cosas, sino que se trata de formar la personalidad de nuestros niños y jóvenes. La educación es un proceso en el cual el niño y el joven aprenden a vivir en una sociedad civilizada, según el ejemplo del maestro.