29 de octubre de 2013

El camino de santidad

En noviembre celebramos la solemnidad de Todos los Santos y junto con ellos el Día de Todos los Difuntos. La fiesta de todos los santos conmemora a tantas personas que han vivido la santidad, desde el silencio y los conocemos y su ejemplo de vida es digno de ser imitado. La conmemoración de todos los difuntos nos hace reflexionar sobre el gran misterio de la vida. Estas dos solemnidades nos invitan a vivir profundamente nuestra vocación de ser santos y mantener esta conexión tan necesaria con nuestra historia y nuestros antepasados, que nos alienta a aspirar la santidad como nuestra meta final. 
 
Cuando hablamos de la santidad tendemos a pensar en una vida perfecta, casi angelical, de muchas personas que han sido declarados como santos. Obviamente hay santos que brillan por la heroicidad de sus virtudes, que han realizado obras extraordinarias, milagros, haciendo que el poder y la gracia de Dios se hagan presente entre nosotros. Si uno mira la historia de vida de muchos santos vemos que casi todos ellos han sido personas que han vivido su vida con una gran intensidad y pasión. 
 

22 de octubre de 2013

Vida virtuosa, camino a la santidad

Estamos en una época del año en que toda la sociedad argentina tiene gran parte de sus expectativas puestas en las próximas elecciones. Sin duda que en medio de tantas preocupaciones y esperanzas, quisiera que reflexionemos sobre la importancia de una vida virtuosa como camino a la santidad, lo que hace que la vida se convierta en una verdadera alegría para compartir.
 
La santidad es el llamado que todo cristiano recibe de Dios, su creador, pero esta invitación se ratifica a lo largo de toda la vida. Hemos sido creados para “conocer, amar y servir a Dios” en santidad y justicia. Son estas las tres claves para una sociedad que crece y progresa: amor, servicio y justicia. Cuando prevalecen estos tres aspectos, podemos hablar de una sociedad democrática e igualitaria de verdad. 
 
Cuando nos referimos a la santidad, la consideramos como algo lejano, inalcanzable para los seres humanos. Sin embargo, todos la podemos alcanzar. Por eso lo ha expresado nuestro Papa, en ocasión del anuncio de la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, que la santidad se manifiesta a través de la práctica de las virtudes en la vida de cada ser humano. Obviamente con la gracia del Espíritu Santo, que acompaña el esfuerzo de una vida virtuosa. 
 

1 de octubre de 2013

Generando cultura

Nuestra ciudad adquiere un ritmo festivo en estos últimos días al iniciarse la tradicional Estudiantina, evento que ya es parte de la cultura estudiantil de Posadas y de los distintos municipios del interior de la provincia. Dada su repercusión y la gran magnitud de personas que involucra, considero que es una muy buena oportunidad para reflexionar sobre la importancia de valernos de estos festejos, para formar a nuestros niños y jóvenes en la cultura de la responsabilidad y el compromiso. 
Si bien sus preparativos y desarrollo generan ruidos molestos, provocados por sus tamboreos, es una de las actividades en la que nuestros jóvenes demuestran su creatividad, capacidad organizativa y de liderazgo. Es una linda escuela donde aprenden a planificar y cumplir con las responsabilidades asumidas entre pares. Sin embargo, esto no exime a los adultos: docentes, padres y la comunidad entera de su importante papel de acompañamiento y guía.
Y a pesar de que vivimos muchas situaciones que no son buenos ejemplos para nuestros jóvenes, creo que también deben ser motivo de aprendizaje para nuestras futuras generaciones. En estos días es común ver protestas por todas partes: corte de calles, suspensión de los servicios de transporte, huelga de empleados, etc. Y lo más preocupante es que nuestros niños y jóvenes están aprendiendo de la sociedad adulta. Prueba de ello es la famosa “toma de colegios”, muchas veces ni siquiera conociendo y menos aun fundamentando los motivos que la ocasionan. Todas estas situaciones están tan naturalizadas que se llega a la triste realidad de asumirlas como algo normal, saliendo a las calles para que los reclamos sean escuchados y se cumplan los acuerdos que tenemos como ciudadanos.