22 de mayo de 2014

Celebrando el nacimiento de la Patria

El próximo domingo 25 de mayo, tendremos la ocasión de celebrar el cumpleaños de la Patria, agradeciendo a Dios la bendición de compartir la vida en un país libre. Antes que nada, la celebración de un nuevo aniversario patrio es una oportunidad para valorar el don de la patria y comprometernos con las causas comunes que requiere la participación de todos los ciudadanos.
 
Obviamente cada vez que pensamos en la Patria también llegan a nuestra memoria tantas preocupaciones y carencias que compartimos: la crisis social y económica, la inseguridad, la incertidumbre en cuanto al futuro de nuestra juventud. Sin quedarnos en la queja y en el desaliento, es una oportunidad para pensar en la patria que entre todos -desde la corresponsabilidad y la participación- debemos construir. 
 
Cada uno de nosotros somos parte de esta patria que consolidamos entre todos, desde el esfuerzo sincero y el trabajo honrado, elementos esenciales para el crecimiento de cualquier nación. Por encima de todo, quisiera que tengamos muy presentes los principios y valores de la democracia que siempre nos permite dar lo mejor de nosotros a la patria desde la libertad y el amor. 
 

13 de mayo de 2014

María, madre intercesora nuestra

Hoy, 13 de mayo, recordamos un nuevo aniversario de la aparición de la Virgen María a los pastores de Fátima. Desde aquel 1917, miles de peregrinos se acercan a este santuario para pedir las bendiciones mediante la intercesión de la Madre Celestial. Es bueno que reflexionemos sobre el lugar que ocupa María en nuestra vida de fe.
 
María es intercesora ante Dios y su hijo Jesucristo. Cuando nos dirigimos a ella nos dejamos guiar por la certeza espontánea de que Jesús no puede rechazar las peticiones que le presenta su Madre, apoyándonos  desde luego, en la confianza inquebrantable de que ella es también Madre nuestra. 
 
Una Madre que ha experimentado el sufrimiento más grande de todos y es fuente de consuelo y alivio para nuestros temores y preocupaciones. Ella nos protege maternalmente para que en su amor podamos sentirnos confortados.
 
En todos los centros de devoción mariana se pone de manifiesto la contemplación de la relación entre la Madre y su divino Hijo. 
 

6 de mayo de 2014

Caminando con María, evangelizamos con alegría

Con mucha expectativa y entusiasmo nos estamos preparando para la peregrinación al Centro de Espiritualidad  de Fátima, una de las tradicionales y tan esperada experiencia de fe que vivimos como Iglesia en la provincia de Misiones. En estas líneas, quiero invitarlos a reflexionar juntos acerca de nuestra fe y el sentido que adquiere en nuestra vida, el ser peregrinos de esta tierra.
Como hombres y mujeres de fe, nuestra meta es el encuentro final, llegar a la “Tierra prometida”, la vida plena y eterna. En este sentido cada peregrinación es una profunda vivencia espiritual a través de la cual salimos al encuentro con Cristo, ese mismo Cristo que nos convoca en comunidad para vivir un camino de conversión. 
El deseo de iniciar este caminar, implica nuestra sed de búsqueda, nuestra convicción de que lo que tenemos no es lo esencial y partimos convencidos de encontrar lo único que necesitamos.
Como país, estamos nuevamente  en un estancamiento tanto a nivel económico como social y, sin ninguna duda, es necesario este dinamismo de la fe y la esperanza para poder ponernos en marcha con la confianza puesta en la Divina Providencia.