Recordamos con cariño y estima en nuestra provincia el testimonio de vida de San Roque González de Santa Cruz, que ha dejado su vida en nuestras tierras a favor de la evangelización de nuestros puebles.
El ejemplo de nuestro santo debe ser una inspiración para todos nosotros, especialmente en estos momentos que vivimos un mundo tan secular y materialista. Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre su vida para poder imitar alguno de las grandes virtudes del gran evangelizador y mártir de nuestras tierras.
San Roque González desde pequeño fue movido por el profundo deseo de llevar adelante el evangelio a todo el mundo, sabiendo que solamente la Palabra de Dios nos pudiera llevar a la plenitud de la verdad y del bien. Tanto es así que consagró su vida al servicio del evangelio en la Compañía de Jesús y se dedicó su vida enteramente al servicio del evangelio.
En su profundo deseo de llevar el evangelio recorrió toda esta zona de argentina y paraguay fundando varios pueblos. Entre ellos el 22 de marzo de 1615 fundó una reducción en Itapúa (actual ciudad de argentina de Posadas) la cual pronto se trasladó a la otra orilla del río, en lo que es hoy Encarnación, Paraguay. Por eso se le reconoce como fundador y patrono de ambas ciudades. Otras dos Reducciones fundadas por San Roque González son: Concepción (1619) y Candelaria (1627).
Fue un gran amante de la Virgen María. Con ella conquistaba corazones para Cristo. Por eso le llamaba "conquistadora". Se cuenta que muchas veces con solo levantar el cuadro de la imagen de nuestra Señora, los indios admiraban la belleza de María y sin pronunciar palabras se convertían. La devoción a la virgen maría, Madre de Dios es otra de las virtudes que hemos de imitar. La madre es la intercesora más importante que tenemos los cristianos. Ojalá que podamos elevar una plegaria a través de la madre para tantos hijos que necesitan de su afecto.
Por último no se cansó de anunciar la palabra de Dios en ningún momento de su vida. Tanto es así que como un apóstol más de Cristo asumió el martirio asemejándose al maestro. Muchas veces nos desaniman las adversidades de la vida. Ante los primeros desafíos tenemos la tentación de abandonar la barca. San Roque González hoy nos invita vivir la perseverancia, porque todo tiene un sentido (la lucha, el sufrimiento, la muerte) para la gloria de Dios y para que su Reino llegue hasta los confines de la tierra.
Su camino de santidad es un ejemplo para todos los cristianos. Él nos ha demostrado que es posible amar a Dios entregando la vida para sus hermanos, especialmente por los más necesitados de la sociedad. La vida de San Roque nos debe animar y dar fuerzas para seguir trabajando para tantos hermanos desamparados de nuestra sociedad: tantos que viven en la indigencia, en la pobreza y condiciones inhumanas en nuestra sociedad. Son nuestros hermanos y que necesitan de nosotros.
Ojalá nunca perdamos este espíritu de seguir luchando por un Reino de Justicia y la igualdad para todos nuestros hermanos. Y que en nuestras adversidades estemos sostenidos por la cruz de Cristo, fortalecidos por la eucaristía y protegidos bajo el manto de la Virgen. Que San Roque González de Santa Cruz interceda por nuestra patria en estos tiempos difíciles.
El ejemplo de nuestro santo debe ser una inspiración para todos nosotros, especialmente en estos momentos que vivimos un mundo tan secular y materialista. Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre su vida para poder imitar alguno de las grandes virtudes del gran evangelizador y mártir de nuestras tierras.
San Roque González desde pequeño fue movido por el profundo deseo de llevar adelante el evangelio a todo el mundo, sabiendo que solamente la Palabra de Dios nos pudiera llevar a la plenitud de la verdad y del bien. Tanto es así que consagró su vida al servicio del evangelio en la Compañía de Jesús y se dedicó su vida enteramente al servicio del evangelio.
En su profundo deseo de llevar el evangelio recorrió toda esta zona de argentina y paraguay fundando varios pueblos. Entre ellos el 22 de marzo de 1615 fundó una reducción en Itapúa (actual ciudad de argentina de Posadas) la cual pronto se trasladó a la otra orilla del río, en lo que es hoy Encarnación, Paraguay. Por eso se le reconoce como fundador y patrono de ambas ciudades. Otras dos Reducciones fundadas por San Roque González son: Concepción (1619) y Candelaria (1627).
Fue un gran amante de la Virgen María. Con ella conquistaba corazones para Cristo. Por eso le llamaba "conquistadora". Se cuenta que muchas veces con solo levantar el cuadro de la imagen de nuestra Señora, los indios admiraban la belleza de María y sin pronunciar palabras se convertían. La devoción a la virgen maría, Madre de Dios es otra de las virtudes que hemos de imitar. La madre es la intercesora más importante que tenemos los cristianos. Ojalá que podamos elevar una plegaria a través de la madre para tantos hijos que necesitan de su afecto.
Por último no se cansó de anunciar la palabra de Dios en ningún momento de su vida. Tanto es así que como un apóstol más de Cristo asumió el martirio asemejándose al maestro. Muchas veces nos desaniman las adversidades de la vida. Ante los primeros desafíos tenemos la tentación de abandonar la barca. San Roque González hoy nos invita vivir la perseverancia, porque todo tiene un sentido (la lucha, el sufrimiento, la muerte) para la gloria de Dios y para que su Reino llegue hasta los confines de la tierra.
Su camino de santidad es un ejemplo para todos los cristianos. Él nos ha demostrado que es posible amar a Dios entregando la vida para sus hermanos, especialmente por los más necesitados de la sociedad. La vida de San Roque nos debe animar y dar fuerzas para seguir trabajando para tantos hermanos desamparados de nuestra sociedad: tantos que viven en la indigencia, en la pobreza y condiciones inhumanas en nuestra sociedad. Son nuestros hermanos y que necesitan de nosotros.
Ojalá nunca perdamos este espíritu de seguir luchando por un Reino de Justicia y la igualdad para todos nuestros hermanos. Y que en nuestras adversidades estemos sostenidos por la cruz de Cristo, fortalecidos por la eucaristía y protegidos bajo el manto de la Virgen. Que San Roque González de Santa Cruz interceda por nuestra patria en estos tiempos difíciles.
P. Juan Rajimon
Misionero del Verbo Divino
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