13 de octubre de 2009

Nuestra misión hoy

Como iglesia vivimos el mes de octubre como mes de las misiones con el objetivo de despertar el espíritu misionero en todas nuestras comunidades, que se manifieste en gestos y signos visibles de solidaridad. Especialmente es un momento para unir esfuerzos para acompañar con nuestras oraciones y apoyo material hacia los 200,000 misioneros que se dedican al anuncio del evangelio los distintos rincones de la tierra. Muchas veces cuando escuchamos la palabra “Misión” pensamos que somos ajenos a ella, porque es cosa de “curas y monjas” o tal vez de los que tienen pocas cosas para hacer y que están en la iglesia…

En primer lugar la misión es compromiso de todos los bautizados. Desde nuestro bautismo estamos enviados a anunciar el mensaje del amor de Jesús, amor que se manifieste en obras, que es tarea de todos. Lo que sí es importante es reconocer y asumir nuestra misión como cristianos y bautizados estemos donde estemos. Tal vez uno se preguntará: ¿cómo puedo ser yo misionero con mi familia y con tantas cosas que tengo que hacer?

La primera misión de todo bautizado es su testimonio de vida como cristianos, en el estado y la vocación en que nos encontramos. Este testimonio de fidelidad en el amor y la entrega como padres de familia, como religioso/a, o como laico comprometido o en estados en que nos encontremos, lo importante es ser un testimonio vivo de nuestra fe anunciando en mensaje del amor de Cristo.

El mes de octubre es un mes en el que intensifiquemos nuestra oración por las misiones y aporte solidario por tantos misioneros que trabajan en distintas partes del mundo, a fin de que el evangelio se proclame a todos los hombres. Solamente de nuestra provincia hay una veintena de misioneros religiosos que están anunciando el mensaje de Jesús en distintas parte del mundo en los cinco continentes. Qué bueno que nos unamos a ellos desde nuestro pequeño aporte de oración y sacrificio para que la Palabra de Dios llegue a tantos lugares donde el amor de Cristo es aún una necesidad… Ojalá que el próximo domingo 19 de octubre en ocasión de la Jornada Mundial de las Misiones "Domund" podamos ofrecer una eucaristía por nuestros misioneros y realizar nuestro aporte misionero en la colecta de este día en cada una de nuestras parroquias o en las parroquias cercanas. El fondo de este día es destinado al fondo universal para las misiones más necesitadas.

No nos quedemos solamente con este día, sino que también asumamos con compromiso la invitación de Jesús, que nos consagra desde nuestro bautismo con la fuerza de Su Espíritu para anunciar Su mensaje. Todos estamos llamados a evangelizar y nuestra conferencias episcopales de América latina nos impulsa a vivir profundamente la misión continental, que es una oportunidad para reavivar nuestra fe; dejando de lado tanto materialismo a favor de la interioridad y un encuentro profundo con Dios en la oración en la eucaristía y por encima de todo en la vivencia cotidiana en cada hogar y en cada comunidad. Qué hermoso es anunciar esta experiencia de fe … animando a otros a encontrar respuestas a tantas situaciones y preguntas que solamente la Palabra de Dios nos puede responder.

Como nos dice el Santo Padre Benedicto XVI en su mensaje “… la fe que renueva la vida y la misión que fortalece la fe no pueden ser tesoros escondidos o experiencias exclusivas de cristianos aislados. Nada está tan lejos de la misión como un cristiano encerrado en sí mismo: si su fe es sólida, está destinada a crecer y debe abrirse a la misión.” Como Iglesia abrámonos a la misión de Jesús...

P. Juan Rajimon
Misionero del Verbo Divino

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