28 de diciembre de 2009

Adiós 2009

Estamos finalizando el año 2009. Finalizar un nuevo año de vida nos invita a hacer síntesis de tantas experiencias y vivencias compartidas y vividas durante todo un año. Muchas veces frente al cierre de un nuevo año nos queda un sentimiento de no haber completado tantas cosas que hubiéramos querido hacer... tantos proyectos inconclusos… tantas cosas que nos preocupan…

Es bueno hacer un alto en nuestra vida para saber de lo que me preocupa al finalizar este año: las situaciones que tal vez me generan angustia, tristeza, ansiedad… o cosas que no me deja vivir con entusiasmo cada día y cada momento. Si estas preocupado en este fin de año aprenda a confiar en un Dios que nos quiere regalar la novedad de un nuevo año… Confiemos en un Dios que me ayudará a enfrentar las adversidades las dificultades de la vida. Y que bueno poder decir junto al Salmista: “Aunque pase por oscuras quebradas no temeré ningún mal, porque tú vas conmigo” (Sal 23,4).

Esta actitud de confianza plena en un Dios del amor nos ayudará vivir plenamente la nuestras vidas con entusiasmo y serenidad… aunque muchas veces no tengamos la claridad respecto a tantos proyectos y planes de nuestra propia vida. Es saber que Dios hace todo para el mayor bien de los que Él ama…

En este sentido la mejor manera de finalizar este año es agradeciéndole a Dios por tantos regalos que Él ha hecho en nuestras vidas… por tanto amor y misericordia. El simple hecho de poder compartir un año de vida es motivo para agradecer a nuestro Dios. Que bueno que podamos cerrar este año agradeciendo a nuestro Dios, quitando nuestra vista de tantas cosas negativas que nos desalientan en estos días.

Es un momento para hacer síntesis de todo lo que no estuvo bien y todo lo que no está bien con nuestras vidas. Así llenarnos de esperanza para iniciar un nuevo año, para que mi vida sea una verdadera ofrenda agradable en este próximo año que comienza pronto… y que seamos personas de bien…

Al hacer una síntesis de la vida muchos se preguntarán por lo que han disfrutado o no con las cosas… creo que la mejor pregunta para hacer es: ¿Qué es lo que he aprendido en este año qué pasó? Creo que en el fondo lo que aportará para la vida son los aprendizajes… No puedes responder que no aprendiste nada, porque la vida siempre nos enseña algo, el paso del tiempo siempre deja algo en nosotros.

En realidad, toda tu existencia es una obra de amor que el Señor va realizando lentamente por medio de tu historia, gracias a las personas que encuentras en tu camino y a los acontecimientos que te afectan y a los aprendizajes que has adquirido. Así te va preparando para la felicidad eterna e infinita.

Pero no siempre nos detenemos a contemplar esa obra que hace Dios en nosotros. Es bueno recordar cómo eras en el pasado y cómo eres ahora. Seguramente encontrarás la los grandes cambios Dios está haciendo en ti. Si hay más alegría y entusiasmo entonces has avanzado. En la medida que pasa el tiempo cambia la manera de ver las cosas, el modo de pensar y la forma de hacer las cosas… aunque no siempre esté de acuerdo a todos estos cambios, sepamos que estamos dando pasos importantes en la vida. Es bueno ser consciente de ello cuando finalizamos un nuevo año.

A todos, los deseo un muy feliz año Nuevo 2010.

P. Juan Rajimon
Misionero del Verbo Divino

No hay comentarios.:

Publicar un comentario