29 de julio de 2010

El Señor está conmigo y ya nada puedo temer

Hola, vivo en Santa Fe desde hace 13 años y cuando visito a mi familia que vive en Posadas, disfruto de la misa de los martes dirigida por el P. Rajimon. Felicito a todo sus colaboradores que ponen todo su corazón para que la presencia de Cristo se sienta muy profundamente y se movilice tanto amor, alegría, alabanzas y gratitud en cada ceremonia. Me encanta que apoye a los jóvenes empujándolos al camino de la verdad y del bien a través de charlas libros, CDs, micros en TV, etc. Deseo que Cristo lo siga bendiciendo e iluminando como un instrumento del amor de nuestro Padre Dios todo poderoso, invitándonos a ser Buena Nueva con nuestros hermanos.

Antes de culminar, quiero transmitir mi testimonio de la gran misericordia de Cristo y de María, nuestra dulce medianera, que me han levantado en momentos de mucha angustia y confusión espiritual, de dureza y dolor, y aún así lo siguen haciendo en cada respiro, porque el Señor está conmigo y yo con Él y ya nada puedo temer, por eso les digo a todos mis hermanos que lean estas líneas, que el Señor sí nos escucha, que Jesús no nos abandona, Él nos está esperando con los brazos y el corazón abierto, para que despertemos y acudamos a Él. ¡Gloria y alabanzas al Señor y bendita sea nuestra madre celestial!

Con afecto, Karina.

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