21 de junio de 2011

Responsabilidad de todos: elegir

Es muy común el dicho: “Todo país tiene los gobernantes que se merece”. Y ante una nueva elección de los representantes que gobernarán a nuestra provincia en los próximos años, tenemos la oportunidad de participar activamente, siendo responsables de nuestras elecciones y decisiones. Los invito a que reflexionemos para que realmente el próximo acto cívico sea un verdadero ejercicio de nuestra libertad ciudadana. 

En estos días seguramente nos sentiremos saturados y hasta confundidos ante tantas propuestas electorales que nos presentan los diferentes candidatos ofreciéndonos distintos planes para su concreción. Creo que es un momento especial para que realmente consideremos la necesidad de elegir a las personas que puedan trabajar para lograr el mayor bien para todos los miembros de la sociedad. No olvidemos que de nuestra decisión dependerá el futuro de nuestra provincia. 
Y en este sentido, considero que frente a las próximas elecciones, la primera actitud que debemos adoptar será la de ejercer nuestro derecho con seriedad y responsabilidad. Si bien no todos nos involucramos, sino más bien tendemos a alejarnos de la actividad política, creo que sin duda es este un espacio desde donde podemos  servir a toda la sociedad, ejerciendo el don de gobierno con responsabilidad y justicia. Por eso el voto es un derecho, pero, al mismo tiempo, una obligación moral que tiene todo buen ciudadano. Exige, por lo tanto, una toma de conciencia para que nos sintamos corresponsables en la defensa del bien común. Quien por negligencia o capricho no emite su voto, va en contra de los intereses del bien común. En su verdadero sentido democrático, el voto debe ser conforme el dictamen que emita la propia conciencia, sin presión externa alguna, sabiendo que nadie debe comprar el libre derecho a elegir, caso contrario se estaría manipulando la dignidad de la persona.

Es fundamental y prioritario que el ciudadano común, que emitirá su voto, conozca y valore los programas y propuestas de todos y cada uno de los partidos políticos para convertirse en un crítico constructivo asegurando así la garantía de la defensa de los derechos humanos y, en forma especial, el derecho a la vida. Está comprometido a  velar para que los programas que se prometen sean realistas y apunten al bien común, colaboren y aseguren una convivencia pacífica, valorice el crecimiento y desarrollo de nuestros pueblos.

El que vota y es creyente debe tener en cuenta que ser cristiano no consiste sólo en participar en los ritos y ceremonias de la Iglesia. Jesús ayudó, con palabras y hechos, a la gente necesitada y sufriente, y por lo tanto el creyente, como portador de la Buena Noticia de salvación, no puede mostrarse indiferente ante los problemas y retos que presenta el momento histórico que le toca vivir. 

Ojala que en estos tiempos tan importantes que vivimos como iglesia y sociedad podamos aportar con nuestro compromiso a favor de la democracia y el futuro de nuestra provincia, y estas próximas elecciones sean un verdadero ejercicio de nuestra democracia, donde haya paz y armonía y un desarrollo pacífico en el cual todos podamos ejercer nuestros derechos. 

Que la fe en Jesús resucitado nos anime a ser personas libres que apuestan siempre por la verdad, libertad, justicia y solidaridad, y que con el ejercicio de nuestros derechos cívicos como argentinos podamos convertirnos en verdaderos ciudadanos y no simples habitantes de este hermoso suelo argentino. 

Finalmente, hacemos un ferviente llamado para que en estos últimos días de contienda política y campaña electoral, se viva un clima de respeto, tolerancia y concordia, facilitando así el deber y el derecho a votar libremente.

P. Juan Rajimon
Misionero del Verbo Divino

No hay comentarios.:

Publicar un comentario