5 de junio de 2012

Jesús nos invita a la comunión

La fiesta de Corpus Christi nos invita a asumir una actitud de comunión frente a tantas propuestas que nos dividen como sociedad. Por eso es necesario que tengamos la prioridad de buscar puntos de encuentro y descubrir motivos que nos unan como hermanos. Para poder construir un solo cuerpo debemos tener todos una actitud de comunión y una disposición para convivir, a pesar de las diferencias. Esta comunión nos invita a la tolerancia y aceptación de las diferencias sin perder la particularidad e identidad de ninguna persona o institución, que es lo que nos ayuda a compartir. 

La familia es la iglesia doméstica que hemos de sostener en estos tiempos en los cuales existen tantas fuerzas que pretenden eliminarla como base de la humanización de las personas y ciudadanos íntegros. Es tarea y misión de todos defender la familia, aquella creada por Dios, como institución básica de la sociedad y no solamente como una simple estructura que cumple la función de legitimar las distintas formas de expresiones de afectos y que traerá consecuencias graves para el futuro de nuestra propia sociedad, si no se la respeta como tal. Creo que es el momento de defender lo esencial, ser un cuerpo ordenado e íntegro. Ser formadora de personas en fe y valores.  

Como persona, familia y comunidad una vez más estamos invitados a mirar la vida con los ojos de la fe. Aceptar y sostener a Cristo como cabeza de nuestra vida personal, familiar y social aceptando las diferencias y asumiendo nuestras cruces de cada día. Que la fe en Cristo nos una como cristianos, ayudándonos a superar todas las diferencias y ser una sociedad conducida por los valores de la fe, dispuesta a hacer sacrificios.

Celebrar la fiesta de Corpus Christi también nos invita a un verdadero sentido de hermandad y solidaridad, especialmente nos compromete a pensar más allá de los intereses personales y proponer una comunidad que nos haga pensar en “nosotros”. 

Es descubrir al hermano que necesita de mi generosidad para poder sostenerse. Estamos ante la necesidad y la oportunidad de diseñar y realizar, en el marco del diálogo y la participación, una sociedad más justa e inclusiva para todos. Es esto lo que nos pide Jesús, y con su entrega en la cruz nos demostró que es posible.

Que esta celebración nos mueva a una mayor sensibilidad hacia nuestros hermanos más carenciados y necesitados. Ojalá que podamos imitar en nuestra vida cotidiana a Cristo que se entrega generosamente por cada uno de nosotros. 

Que seamos multiplicadores de este acto de amor y servicio, por encima de todos los intereses egoístas. 

Que Cristo que vive y se hace presente en nuestros corazones, nos ayude a lograr una comunidad cada vez más fraterna y solidaria. Que siendo Él, cabeza de nuestra cuerpo nos bendiga y una como sociedad. 

¡Que Su entrega fortalezca nuestra esperanza en todo momento!
El domingo próximo vamos a recordar el Corpus Christi, una de las celebraciones centrales de nuestra fe cristiana. Nos invita a profundizar nuestra devoción en la presencia Eucarística de Jesús, que nos une como iglesia. Esta conmemoración nos invita a reflexionar sobre la necesidad de ser un solo cuerpo como iglesia y como sociedad, teniendo presente los valores que nos transmiten desde la fe: el amor, la opción por la vida, la solidaridad, el respeto por las personas y las instituciones…  

P. Juan Rajimon
Misionero del Verbo Divino

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