Hoy el mundo celebra el día internacional de la solidaridad con el deseo de revalorizar y fortalecer la hermandad sobre todo en estos tiempos que tanta falta nos hace. Es bueno que en esta oportunidad podamos reflexionar sobre la necesidad imperiosa de la colaboración y la solidaridad en nuestra vida social y comunitaria.
Ante la vivencia de una realidad donde estamos permanentemente sorprendidos por las noticias de tantas situaciones de violencias en nuestro país y en medio de tantos signos de egoísmo que surgen a nuestro alrededor, creo oportuno invitarlos a reflexionar sobre “el mandamiento del amor” ya que debe ser la base de nuestra convivencia cotidiana en nuestras relaciones humanas. Sin duda esto implica pensar y soñar con una sociedad en la que cada uno tenga una preocupación por el hermano que sufre y padece necesidades.